1. Antes de nada, debemos pararnos a conocer quién fue Platón.
Ya conocemos el contexto histórico, filosófico y social en el que vivió. Conocemos a algunos de sus contemporáneos filósofos: Sócrates, los sofistas y algún periphyseo. Lo siguiente será conocer un poco su vida y su obra, los argumentos de sus diálogos así como conocer qué fue la Academia. 2. Para comenzar el estudio del pensamiento de Platón deberéis leer los textos que se han repartido en clase. Ambos pertenecer al libro "La República". Cada uno relata un mito, el de la Caverna y el Mito de Er. Una de las primeras preguntas que nos puede asaltar por el camino es, ¿por qué utiliza un filósofo mitos para explicar sus ideas principales? Pincha en la pregunta y tendrás una respuesta. Por ello, deberemos conocer los principales mitos de Platón. Deberéis realizar un dibujo del Mito de la Caverna.
Las implicaciones que tiene en cómo concibe el conocimiento y la realidad se pueden estudiar mediante el símil de la línea.: ontología y teoría del conocimiento (epistemología) que expresan una correlación entre la concepción de la realidad y la del conocimiento. Asimismo, podremos estudiar la teoría del conocimiento como reminiscencia. Todo ello nos enseña una concepción de la teoría del conocimiento (o epistemología) y de la metafísica claramente idealistas. 3. La influencia de los filósofos anteriores 4. La concepción física y cosmología 5. La antropología: Esta disciplina estudia qué es el hombre. Platón, en este ámbito como en la teoría del conocimiento y la ontología, es dualista. Concibe al ser humano como un compuesto de cuerpo y alma. Como vemos en clase, en las explicaciones y en el desarrollo de su concepción del alma (que estudia la psicología), este dualismo da paso a un nuevo mito: el del carro alado que explica cómo se unen el cuerpo y el alma y como ello determina tanto cómo vivimos en la tierra y cómo debemos vivir mientras el alma esté unida al cuerpo: dedicado fundamentalmente al cultivo del alma racional, purificando su alma de las tendencias y deseos de las otras partes del alma. Si bien Platón piensa que el alma se ha unido al cuerpo accidentalmente, su concepción del alma se presenta de dos maneras. Por un lado tenemos el Mito del carro alado en el que Platón nos presenta un alma tripartita, conflictiva, fruto de la unión del alma con el cuerpo. Por otro lado, en el Fedón, Platón profundiza en el carácter inmortal del alma desde un punto de vista unitario. Como parte del examen de PAU, estudiaremos un largo fragmento del Fedón, en el que examina los argumentos principales por lo que el alma debe ser inmortal. Esta concepción del alma y el mito del carro alado, implican la teoría del conocimiento como reminiscencia. 6. Ética y política Como ya hemos podido ver, la política fue "la responsable" de que Platón se dedicara a la filosofía. Educado para participar en ella, a pesar de su desencanto con la democracia que condenó a muerte a su maestro Sócrates, aconsejó en varios intentos a los tiranos de Siracusa para que fueran buenos políticos. Esta experiencia práctica y sus profundos análisis y reflexiones dieron lugar a una serie de propuestas políticas que fueron evolucionando. Eje clave de todo ello es su concepción del alma, es decir, su concepción de la naturaleza humana, de su esencia. Es este alma y su naturaleza inmortal la que determinará y conducirá sus propuestas éticas y políticas, creando hasta cierto punto paralelismos entre las tres esferas: psicología, ética y política. Pero Platón conoce bien a los seres humanos, conoce sus pasiones, sus ambiciones, su egoísmo, su tendencia al abuso del poder. Conoce también sus bondades, su coraje, su capacidad de solidaridad y su nobleza. Esas emociones y esas pasiones son las que tenderá a controlar en su concepción del alma mediante "el alma racional" y social y políticamente mediante su tripartición social: los productores, los guerreros y los gobernantes-filósofos representan el alma tripartita. Las virtudes de la templanza, la nobleza y la sabiduría representan el ideal al que debe tender cada individuo en el cultivo de cada una de las partes de su alma. Así, es fácil ver la secuencia y la correspondencia entre cada parte de alma, de la ética y de la sociedad, pero para Platón lo importante es el conjunto de las tres: la unidad del alma, la armonía entre sus partes y entre sus virtudes y también entre las castas sociales. Esa armonía será la virtud perfecta, el fin más deseable para cada sociedad y para cada ser humano. Esa armonía Platón la denomina: Justicia. La importancia de ser justo durante la vida no es una mera cuestión moral y política, sino que trasciende el plano de la vida mientras el alma está ligada al cuerpo. Como visteis en el mito escotológico de Er, la recompensa para quienes llevaron una vida de virtud se encuentra en la vida después de la muerte del cuerpo, en la posibilidad de salir de la rueda de la reencarnación, de la transmigración de las almas, y pasar la eternidad siguiendo en nuestra auriga el cortejo de los dioses que circulan por las esferas contemplando directamente el Mundo de las Ideas. Por ello, es el carácter inmortal del alma el que determina qué está bien y qué está mal, es decir, el que determina cómo se debe vivir mientras el alma está unida al cuerpo para aspirar al mundo de las ideas de forma permanente, sin caer una y otra vez en un cuerpo u otro. En conclusión, en cuanto a su pensamiento ético, seguirá las líneas fundamentales de su maestro Sócrates y del carácter del alma órfico-pitagórico manteniendo una postura no relativista. Por ello, al igual que Sócrates, se opone a la postura de los sofistas de su época. Este anitrelativismo será una de las grandes aportaciones históricas de ambos pensadores. |
Mariana > Qué sabemos de >